jueves, 11 de marzo de 2010

DÍA V : CANCIÓN DE LAS HOJAS

DÍA V : CANCIÓN DE LAS HOJAS

Yo las he visto sufrir,
pues sufrir es su destino,
en brazos del torbellino,
o en manos del vendaval.
Yo las he visto exiliarse
hacia un lugar olvidado
de donde no han regresado
y nunca regresarán.

Entre su vuelo difícil,
llantos y gritos se escuchan,
quizás sean ellas que luchan
por sus cadenas romper.
Pero inútil es su lucha,
pero inútil es su intento,
porque por el pavimento
tristes muertos han de ser.

¡Pobres hojas arrancadas
igual que las ilusiones
que huyen de los corazones
que han cesado de vivir!
Pobre es su vida y su suerte,
pobres sus padres e infancia,
pues ven siempre en la distancia
a sus vástagos morir.

No hay nada más doloroso
que a un hijo arranque la muerte
e incapaz su padre, inerte,
sea de evitar su dolor.
Lloran los padres sus hojas,
lloran las hojas su vida,
llora su vida la herida
y su herida el corazón.


Yo las he visto sufrir,
pues sufrir es su destino,
en brazos del torbellino,
en manos del huracán.
Yo las he visto exiliarse
como se exilian los hombres,
como se borran sus nombres,
nombres que nunca tendrán.

Descansad, hojas exhaustas,
en vuestro incierto retiro;
descansad mientras yo miro
a mi hijo en un ataúd.
Un ataúd hecho de hojas:
cadáveres sin templanza,
cadáveres de esperanza
que han muerto en la juventud.

No hay nada más doloroso
que a un hijo arranque la muerte
e incapaz su padre, inerte,
sea de evitar su dolor.
Lloran los padres sus hojas,
lloran las hojas su vida,
llora su vida la herida
y su herida el corazón.

ABRAHAM FERREIRA KHALIL 2º BACH A